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Los versos en el Libro Ideario Poético de Tato Osegueda recopilan el recorrido de la vida del arquitecto Félix Osegueda Jiménez, quien expone en poesía sus pensamientos y sentimientos en cuanto al entorno histórico que vivió, al orgullo de su ascendencia hispanoamericana, al amor a su familia y a aquellas mujeres que tocaron su corazón. Su poesía es penetrante, hábilmente descriptiva e impregnada de sus propios sentimientos y experiencias vividas. El poeta entregó a su hija antes de morir sus manuscritos poéticos que había guardado a lo largo de su vida y después de su muerte en el año 2017 el legajo de papeles antiguos fue rescatado, editado y compilado, descubriéndose que tenían un gran valor cultural, histórico y poético debido a la sensibilidad adquirida del poeta, por haber crecido entre las amistades de sus padres diplomáticos, entre los que estuvo la poeta chilena Gabriela Mistral, ganadora del Premio Nóbel de Literatura, amistad que comenzó cuando su familia vivió en Brasil, y posteriormente desarrolla una admiración por la poesía del chileno Pablo Neruda, también Premio Nobel de Literatura, a quien llegó a conocer cuando vivió en Chile. Otro suceso que marcó su poesía fue su estancia de joven universitario en la Ciudad de México que lo recibió en el apogeo de la construcción de la identidad nacional mexicana, lo cual le permitió valorar y amar su herencia cultural prehispánica. Debido a esa práctica de escribir sobre los sucesos de su vida, que comienza por su recorrido desde niño por casi toda Latinoamérica, interpretando el mundo que lo rodeaba, su legado poético es testigo no sólo de cambios geopolíticos del mundo y de la influencia de esos cambios en diversos países que él amó, sino también nos dejó cantos al origen del hombre como raza y como pueblo, a los poetas, al hogar del hombre americano, a la herencia que constituye nuestra identidad cultural desde la creación, el encuentro de dos mundos, hasta el legado que entregamos a hijos y nietos. Declara que cuando conoció la noche, se forjó su palabra… y en esa soledad tejió sus reflexiones nocturnas, una mezcla de filosofía, espacio etéreo, mitología, ciencia y naturaleza que nos asombra en cuanto al espacio, color y sombras las cuales él podía percibir en la oscuridad, en el fondo del mar y en el firmamento. Sus versos se desbordan en ternura para su familia y en pasión en la poesía romántica, la cual fue su producción más extensa. La revelación más importante después de leer su legado poético es que la seguridad y confianza en sí mismo que el poeta tenía, estaba grandemente fundada en la coherencia entre su vida, sus ideas y las declaraciones plasmadas en sus poemas desde su juventud.